La Caída de UNETE, afectará a Bitcoin y al Resto de Criptomonedas?
Des de esta web estaríamos muy interesados en poder contactar con gente que ha vivido todo el proceso de deterioro de la moneda virtual UNETE. O lo que es lo mismo: la estafa piramidal más grande en años.
UNETE nació de la mano de Juan Manuel Ramírez Marco y otros socios. Según la CNMV ya había tenido experiencia en otros «chiringuitos financieros«, sin embargo, es más fácil vender realidad y humo a las mentes más ambiciosas, de lo que nos podamos pensar, y esta vez, se encontró con una auténtica mina de oro con la moneda virtual.
Es curioso, cualquier moneda virtual sana, como BitCoin o LiteCoin, tienen un cambio fluctuante a euro o dolar. Cada día, hora o minuto el precio puede subir o bajar. De hecho, hace pocos días hemos podido comprobar como una moneda como BitCoin, puede pasar de valer 212 euros, a casi 300, a causa de la Crisis Griega. En cambio, cuando se hablaba de UNETES, nos encontrábamos que el cambio siempre era fijo: un UNETE = un dolar. Para quien quiera ver el desastre que supone una medida así, sólo se tiene que fijar en la Argentina que hizo la misma equivalencia con el Peso, y acabó hundida económicamente.
Para más inri, pocos eran los lugares donde podías pagar con UNETES. Bien es cierto que en ese sentido, LiteCoin no está mucho mejor, y que a BitCoin le queda mucho trabajo por hacer. Pero hay una diferencia fundamental entre todas ellas. Tanto en BitCoin como en LiteCoin, toda transferencia, se hace con la aceptación colectiva. En cambio, cuando tu comprabas UNETES, debías hacerlo pasando por un banco cuya sede está en un paraíso fiscal.
En qué te podías gastar los UNETES que te comprabas? A parte de en nada, podías invertirlos en la web de la misma organización donde se te decía que podías hacer crecer tus ingresos hasta cotas increíbles, por el solo hecho de colgar anuncios, y visitar los anuncios de otros. En resumen: Un timo piramidal como una casa. Pero como siempre, la ambición de miles de personas que se lo tomaron como una oportunidad que no se podía dejar de perder, supuso que la historia recorrió un amplio trecho, llevándose por delante 50 millones de euros y más de 6000 españoles estafados por esta organización.
La cosa explotó cuando la empresa se quiso expandir por Rusia. Allí, donde ya han vivido mil historias parecidas, saltaron todas las alarmas habidas y por haber. El primer paso lo dio un banco letón que se dio cuenta que la gente de UNETE utilizaba los mismos bancos que otra gente nada fiable que blanqueaba dinero. A partir de aquí, todo se desmontó como un castillo de cartas.
Parece mentira, pero en pleno siglo XXI seguimos cayendo en timos como los de hace décadas. Nos los han pintado con pintura nueva, las sonrisas son mucho más carismáticas y la visión global es encantadora, pero lo más importante es que este tipo de negocios, se basan en un criterio importante: nuestra ambición. Parece que aquella frase que decían nuestras abuelas de «nadie vende duros a cuatro pesetas» la olvidamos con demasiada facilidad.
Lo que más nos preocupa de esta situación, ahora que ha explotado, es la mala fama que le da al mundo de las criptomonedas. Cuando hay experiencias muy válidas, que no se merecen ni una sombra de duda.